El manómetro es una herramienta esencial utilizada por los trabajadores de climatización automotriz y refrigeración para conectar al sistema y medir la presión del refrigerante. El refrigerante —el líquido que enfría el aire de su hogar o oficina— circula a través de tubos junto con su válvula de expansión en un lado y el compresor en el otro. La presión a la que se encuentra el refrigerante requiere una cantidad precisa para el funcionamiento adecuado de todas las partes de este sistema. Tanto las líneas de alta como de baja presión en este manómetro dual están conectadas a dos medidores separados, uno registrado con una aguja para la presión que entra en esa línea (alta) o sale de ella (baja). Esto es muy beneficioso debido a que los sistemas de enfriamiento operan a diferentes presiones en diversas ubicaciones. Además, el manómetro tiene una válvula mediante la cual se pueden evacuar o cargar refrigerantes según lo requieran los trabajadores.
Esto es importante porque para usar el manómetro correctamente, primero tendrás que conectar las mangueras de este dispositivo a puertos específicos en tu sistema de enfriamiento. Una es azul y se conecta al puerto de baja presión, una roja que va al puerto de alta presión en las tuberías del aire acondicionado; finalmente, una manguera amarilla entre ellas tiene conectividad directa hacia el tanque de refrigerante. Cada una aporta cosas diferentes y cada una se conecta a una parte específica de tu sistema.
Después de que las mangueras estén firmemente conectadas, puede iniciar el sistema de enfriamiento y observar de cerca la información que aparece en sus instrumentos. El manómetro de baja presión mostrará una lectura de presión de 50 a 70 psi, lo cual es normal. Con la presión en desaceleración (o sin potencia), su manómetro de alta presión debería estar mostrando una lectura de entre 200 a 250 psi. Cualquier valor diferente al indicado anteriormente podría señalar un error en el sistema que requiere atención.
Para medir la vida útil del HVACwell, es necesario un manómetro. Por ejemplo, los trabajadores de mantenimiento utilizan estas lecturas de presión para determinar si un sistema está sobrecargado (tiene demasiante refrigerante) o subcargado (no tiene suficiente). Ambos problemas pueden hacer que el sistema falle. Los lados de los tipos de manómetros con manifolds se utilizan para localizar posibles fugas en el sistema. La razón por la que querrás descubrir las fugas a tiempo es simple: una fuga puede ser el comienzo de algo más serio, lo que podría significar reparaciones costosas. Aquí es donde entra el manómetro; ayuda a detectar y resolver estos problemas, asegurando finalmente que el sistema de enfriamiento funcione correctamente.
Los instrumentos de base analógica suelen ser más asequibles y también frecuentemente bastante fiables. Son particularmente útiles cuando el entorno al que estarán expuestos es severo (al aire libre o con problemas de humedad), ya que el agua y otros problemas externos no tienen impacto en ellos. Por otro lado, con los medidores digitales, tiendes a recibir lecturas precisas que pueden marcar una gran diferencia en la exactitud según sea necesario. También son más fáciles de leer rápidamente. Los modelos digitales pueden incluir funciones como la compensación automática de temperatura, que ajusta las lecturas en función de los cambios de temperatura, y registro de datos para que los operadores puedan preservar estas mediciones para futuras referencias. Estos son excelentes para un técnico que trabaja en múltiples tipos de sistemas HVAC donde se puedan requerir mediciones precisas, como desplazarse por las presiones de refrigerante.
Los trabajadores deben seguir algunos consejos importantes de cuidado para asegurar que la válvula manifold funcione bien y dure mucho tiempo. Tienen que mantener la válvula manifold en un lugar seco y fresco mientras no se esté utilizando, para que nunca se acumule humedad dentro de ella. Cuando la humedad entra en la válvula, puede evitar su funcionamiento o proporcionar resultados incorrectos, lo que lleva a problemas al diagnosticar reparaciones.
Los trabajadores también deben limpiar las válvulas de cualquier suciedad, así como también desechos o refrigerante, para evitar que se altere una lectura. Cuidar bien la válvula asegura que pueda ser utilizada repetidamente con información sólida proporcionada. Todos los trabajadores revisan regularmente los enfriadores al elegir las válvulas de servicio, midiendo su precisión. La calibración ajusta la válvula para que ofrezca lecturas confiables basadas en estándares conocidos.