¿Te has preguntado alguna vez por qué las tuberías de cobre están en tu casa? Al ser libres de óxido y de buena durabilidad, el cobre es un material que dura mucho tiempo para tu sistema de plomería. Tuberías de cobre u otros metales: a pesar de su fortaleza, estas aún requieren cierto grado de aislamiento, siendo esta regla sin excepción.
El aislamiento es un material grueso y suave que rodea las tuberías de cobre para mantenerlas cómodamente protegidas. Las tuberías pueden congelarse y romperse si se ponen demasiado frías, lo que provoca caos. El aislamiento está diseñado precisamente para evitar esto manteniendo tus tuberías a una temperatura adecuada. También mantiene el agua caliente durante más tiempo, ideal si prefieres una ducha cálida o un baño reconfortante.
¿Y sabes qué? Las tuberías de cobre aisladas pueden ahorrarte dinero en tus facturas de energía. Esto se debe al aislamiento que mantiene el agua caliente durante más tiempo. Reemplaza el ánodo sacrificado: cuando se mantiene caliente, calienta más tu calentador de agua reduciendo así el desgaste del dispositivo. Esto se traduce en que no tiene que consumir tanta energía.
Usas menos energía cuando tu calentador de agua trabaja menos, y eso puede reflejarse en tus facturas. Entonces, ¡se convierten en una gran ganga para tu presupuesto! Además de ahorrar dinero, usar menos energía es mejor para el medio ambiente y requiere menos generación de electricidad. Aísla tus tubos y puedes ahorrar dinero además de hacer un gran favor al planeta.
Los tubos de cobre con fugas tienen numerosas implicaciones de las que incluso las personas que no estudiaron plomería están al tanto. Si tienes una fuga en tus tuberías, podría arruinar tus paredes, pisos e incluso el techo. Esto puede resultar en reparaciones muy costosas que se acumulan rápidamente. Puede ser bastante costoso reparar este daño, y nadie disfruta hacerlo.
Una buena isolación de tubos de cobre puede ser la clave para evitar que tus tuberías tengan fugas desde un principio. Al aislarlas, estás manteniendo el confort perfecto que necesitan para no tener fugas también. En cambio, si las tuberías están aisladas, nunca deberías tener que lidiar con plomería con fugas y dañada.
Si vives en una zona con un invierno o verano severo (temperaturas gélidas, días de más de 100 grados), aislar tus tubos de cobre es aún más crucial. El aislamiento evita que tus tuberías se congelen y exploten durante esos meses de invierno fríos. Las tuberías congeladas pueden reventar, causando inundaciones catastróficas. Durante el verano, el aislamiento asegurará que tus tuberías no se sobrecalienten (una causa común de fugas cuando se expanden).